El gin tonic es un grande de la coctelería. Todo mundo cree que el «gin» fue inventado por los ingleses, y aunque es cierto que ellos fueron quienes la importaron y consolidaron, su invención es mérito de los holandeses en el siglo XVI; en ese entonces era llamada «genever» por el enebro, el ingrediente estrella de este destilado.
Pasaron siglos mezclando el famoso «gin» con agua carbonatada hasta que a Jacob Schweppe -sí, el de las tónicas que compras en el oxxo- se le ocurrió agregar un poco de quinina al agua. Y ocurrió un milagro casi médico, porque la quinina resultó ser un ingrediente con propiedades analgésicas, digestivas y además una alternativa más para combatir la malaria, un enemigo muy común en aquellos tiempos.
Así es que religiosamente, casi todos los soldados británicos bebían el «Gin Tonic» antes de la batalla. Por un lado para absorber esos beneficios de la quinina, y por el otro muy posiblemente para agarrar valor antes de salir al campo. Imagínate que un doctor te recete un buen gin tonic antes de irte al trabajo… qué ironía, ¿no?
En México hay una proliferación de productores de ginebra, tal es el caso del Gin Armónico, producido en Querétaro por La Insoportable Cervecería y Destilería.
El gin tonic de hoy… un grande de la coctelería clásica.
Famoso por su frescura y sabor un poco ácido, este cóctel es ideal para ser bebido a cualquier hora, pero si nos das a elegir la hora adecuada, es durante una tarde soleada de verano, a la orilla de la playa, o de una alberca.
Sin embargo, lo que hace que sea uno de los cócteles más pedidos en eventos privados, es su versatilidad, pues con agua quina, hielos y ginebra, puedes experimentar una amplia gama de sabores cítricos, dulces y picantes… todo dependerá de tu creatividad.
Acá abajo te damos la receta original del gin clásico; y tú puedes crear tus propios experimentos al intercambiar la rodaja de limón con frutos rojos, por ejemplo. Solo una cosa muy importante: jamás exprimas ni machaques ingredientes, pues podrías impactar en el balance del cóctel… más adelante iremos subiendo más recetas para prepararte un buen gin.
Gin Clásico
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- 2 onzas de Gin Armónico
- 100 ml de agua quina
- Hielo
- 1 rodaja de limón eureka
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En tu cristalería de preferencia (puede ser un high ball, un boston, o una copa globo, para verte de categoría). Enfrías con hielo, extraes el excedente de agua y añades el gin, el agua y finalizas con la rodaja en el vaso. ¡Salud!
El Gin Tonic ha salvado más vidas de soldados británicos que todos los médicos del imperio
Winston churchill